Yendo a lo básico de Elastix en un entrenamiento en línea.
Durante estos dos años he estado escribiendo acerca de tecnología y de las cosas que conozco de cerca debido a mi trabajo o al trabajo de otros; telefonía, voz sobre IP, uso de aplicaciones y muchas otras cosas.
Hace un año inicié un nuevo proyecto denominado Elastix 1O1, a raíz de un requerimiento puntual de nuestra oficina regional en el cono sur. Necesitamos acercar más la tecnología a la gente, está bien tener un entrenamiento avanzado para quienes van a dar soporte o van a hacer la implementación de un servidor de comunicaciones unificadas en la empresa; sin embargo, y ahora que vivimos en el mundo de la interfaz gráfica, nos hemos olvidado del usuario promedio, aquel que va aprendiendo la tecnología al pasar, escudriñando en las redes sociales, en blogs o en foros.
De esa manera y como complemento, nos decidimos a dar un paso arriesgado, eliminar el dictado presencial del curso Elastix 1O1 y volcarlo todo hacia el formato en línea.
¿Las razones?
No existen fronteras en la nube y las restricciones van desapareciendo de a poco, cada día las plataformas de enseñanza en línea son mejores y la compresión también, así como el ancho de banda y si WebRTC y OPUS llegan a ser lo que prometen, entonces existirá una conectividad para todos en tiempo real.
Para mi los días de la enseñanza en línea me llegan tarde, y por eso al principio fui el principal crítico del sistema. Pero donde vi potenciales fallas trabajé en crear el procedimiento de soporte suficiente y eso a terminado de convencerme. No existe un sistema perfecto de enseñanza, ni presencialmente ni en línea, mucho menos si detrás no hay una organización adecuada del contenido, los procedimientos y las políticas de manejo del entrenamiento.
Luego de horas de análisis y de planificación hicimos dos cursos pilotos. Al principio el acostumbrarse a seguir a un instructor desde lejos puede resultar difícil, hace falta todo nuestro compromiso para concentrarnos en la clase y seguirla paso a paso. Como suele suceder la primera vez la interacción del alumno con el instructor es tímida, reservada, sin embargo conforme avanzamos hacia temas más prácticos la cosa se empieza a mover y la gente se motiva y entonces aparecen las preguntas y los asistentes se desinhiben.
Antes de llegar al primer curso imaginé lo siguiente,
El contenido debe estar diseñado para incluir un componente práctico que supere el 60%, caso contrario estamos perdidos.
Y fue así, sin equivocación, el alumno no quiere concentrarse en resolver la teoría en línea, para leer hay tiempo, necesita obtener instrucciones sobre lo que debe investigar y nociones de lo que estamos viendo y de inmediato poner en práctica una cosa, otra cosa, hasta darse cuenta que se encuentra configurando una IPPBX y ahora es él quien manipula la clase desde su asiento y ordena al instructor lo que necesita saber.
Este escenario sin embargo es el escenario ideal, no todos los alumnos llegan con el mismo entusiasmo. Yo siempre me voy a acordar de mi padre cuando me decía que debes escoger a la persona que quiere el puesto, no al que tenemos que pedirle que lo tome. Eso se aplica en todo en la vida, hay quienes buscan las cosas y las consiguen y otros que esperan que algo suceda. Dependiendo de la situación cualquiera de las cosas es buena, sin embargo, visto desde el punto de vista de la enseñanza en línea, es quien busca quien conseguirá obtener un beneficio más amplio.
¿Y el éxito de un programa?
Los programas deben ser dinámicos, ningún contenido es perfecto, o más bien, todo contenido es sujeto de mejoras, el trabajo de quien coordina la enseñanza y genera programas de entrenamiento es un trabajo de cada día. Hay quienes piensan que haciendo un programa es suficiente y no están pendientes de que el mundo gira todos los días 23 horas 56 minutos y 4 segundos sin parar.
He visto y es notorio que hay programas de entrenamiento que se han estancado en el tiempo y sus aulas se van vaciando, se vuelven elitistas y su acceso se vuelve difícil.
En el segundo piloto del curso mientras cursábamos el tercer día en el que la jornada de entrenamiento se extendió más allá de lo planificado, me di cuenta que estábamos en lo correcto cuando empecé a escuchar a alumnos hablar, preguntar, sugerir y contar casos, estábamos haciendo un hangout, nada más ni nada menos.
El curso Elastix 1O1 es uno de los últimos proyectos que estoy desarrollando para Elastix y tengo la sensación que va a prevalecer en el tiempo porque estamos resolviendo una necesidad puntual. ¿Cómo lo sé? Cada vez que veo en una misma clase a alguien de USA, México, Perú, Bolivia, Ecuador, Paraguay, Argentina, Venezuela, Colombia (no necesariamente de las ciudades más importantes); todas estas nacionalidades compartiendo anécdotas locales y su necesidad.
Más internacional y accesible imposible…
Seguimos en línea.
Para más información del curso Elastix 1O1 en línea, visite: Elastix 1O1